Ixtaczoquitlán.- Dicen que en los tiempos de crisis surgen las nuevas oportunidades y así ocurrió con la joven Olincar Hernández, de profesión antropóloga, quien lleva el gusto por la tierra, por el campo y las flores por herencia paterna y en estos primeros años de pandemia, decidió no quedarse inactiva y estudiar herbolaria, ha tomado varios cursos y en poco tiempo se ha convertido en toda una empresaria que elabora y vende una serie de productos a base de plantas medicinales.
Oli decide platicarnos su historia.
“Con la pandemia, me veo sin trabajo y platicando con mi padre, Francisco Hernández, le comento que en el DIF de Orizaba estaban impartiendo talleres virtuales y uno de ellos de Herbolaria, y al ver su interés por el tema decido adentrarme al mundo del conocimiento de las plantas, sus propiedades, me enseñaron cómo trabajar las plantas en jabones y pomadas, vino un semestre luego otro y seguí estudiando. Luego me enteré que en la Universidad Natural de Chapingo había otro curso, un poco más caro, mi esposo Armando me animó e incluso me ayudó a pagar y ahí aprendí a elaborar tinturas y cápsulas, conocí otras plantas que curan otras afecciones del cuerpo, de la piel, del organismo y así es como surgió mi empresa”, reitera.
Estudiar las plantas medicinales es una pasión para Olincar, actualmente está estudiando un diplomado en Herbolaria y Elaboración de Productos Naturales a nivel Latinoamérica, por el Centro Universitario de Alternativas Médicas con sede en Morelos y saldrá con un certificado de estudios para poder ejercer la medicina natural y seguir ayudando a las personas, que ese es su objetivo principal.
Las plantas, explica durante la entrevista, tienen muchas ventajas, primero no tienen efectos secundarios, “siempre cuando recurrimos al doctor nos da una pastilla que sí nos alivia el dolor pero afecta otra parte del cuerpo, con las plantas no pasa eso, por ejemplo si tengo mucho estrés, nervios y estoy decaída me tomo una micro dosis de damiana, pero además de que me dará energía esa planta es afrodisiaca, muchos beneficios en una sola medicina herbolaria”, refirió.
Fue así como Olincar comenzó a elaborar y etiquetar sus productos y así es como crea su marca, “ Pachamama” que quiere decir Madre Tierra en la cultura Inca; actualmente tiene 9 diferentes tes, 7 tipos de jabones, 6 diferentes pomadas, igual cremas y aceites, 4 diferentes tinturas, 6 diferentes micro dosis y está por incursionar en cápsulas ya ha participado en varias exposiciones en la Ciudad de Orizaba.
Su mayor satisfacción, nos platica, es cuando alguien le dice que el producto le ha funcionado y lo vuelve a adquirir, porque eso quiere decir que está ayudando a otros y lo que siempre ha dicho, “si estamos en esta tierra es con el propósito no de servirte a ti sino servir a otros y el hecho de que yo aprendiera a elaborar estos productos naturales no es solo por una economía personal, sino por el interés de ayudar a otros a través de la medicina herbolaria, me da mucha satisfacción saber que mis productos están dando resultados”.
En general, explica, las afecciones más comunes que en la vida diaria te encuentras son, gastritis, problema del sistema respiratorio, problema del sistema circulatorio, hipertensión arterial y en ese tipo de afecciones se han enfocado sus productos. Lo que ´más pide la gente, reitera, son productos que ayudan al sistema nervioso, al sistema circulatorio, al sistema respiratorio y también los relacionados con la gastritis, colitis y en jabones para prevenir el acné y cremas para dolores musculares.
Reitera: “Le puse a mis productos el nombre de Pachamama porque aprendiendo herbolaria me di cuenta que la madre tierra nos da toda la medicina que necesitamos, porque ahora que conozco de plantas voy al campo y descubro que hay tantas hierbas que sirven para curar tantos males y la gente lo ve como simple monte y no se preocupa en cuidar, al contrario va desforestando cuando ahí hay medicina, por eso el nombre de Madre Tierra que nos da el regalo de curarnos a nosotros mismos, la madre tierra nos da alimento, medicina, agua, vida”.
Sin embargo, plantea que muchas plantas han desaparecido en esta región de Orizaba y Córdoba, ya que por los cultivos de caña utilizan plaguicidas y esto genera contaminación al suelo que trae como consecuencia desaparición de muchas hierbas medicinales por lo que llamó a la comunidad a que aprendan a valorar la naturaleza.
Explica que el procedimiento para elaborar sus productos no es nada fácil, primero buscar las plantas, se cortan con todo cuidado, se secan y se procesan, dependiendo el clima y el tipo de planta, por ejemplo un floripondio tarda hasta una semana secarse, después hay que moler la planta en un molino y luego procesarla.
“Algo que aprendí es que las plantas tienen un horario, se deben cortar en la mañana porque sus propiedades medicinales están más presentes y son más efectivas”.
-¿Qué tanto influyó en tu pasión por la herbolaria el que tu padre sea un ingeniero agrónomo, él te inculcó el gusto por las plantas?
-No tanto ha influido el que él sea un ingeniero agrónomo, sino que yo viví en el campo y que tuve una abuelita, doña Melita Vera, que le encantaban las plantas, las cuidaba, respetaba y hasta hablaba con ellas, ahora lo que me han enseñado mis clases y lo que yo hago sin siquiera pensarlo por esa enseñanza de mi abuela es pedirle permiso a las plantas para cortarlas, les digo, te voy a cortar una hojita pero es para medicina. Las plantas sienten ese cariño, porque si tu nada más las cortas las dañas y no hacen el mismo efecto para curar; yo creo que eso viene de mi abuelita y de mi padre que también me enseñó a respetar la naturaleza.
Al preguntarle el futuro de la medicina naturista, la herbolaria, Olincar subrayó que ha leído mucho del tema y últimamente sobre todo en Latinoamérica, en las comunidades de más escasos recursos, como no hay doctores, como la medicina de patente está muy cara, la opción a la que se ha recurrido es a la medicina tradicional que ha estado presente en nuestros antepasados y que cada día es más buscada por la gente.
Para mayor información Olincar abrió su página de face donde están sus datos para contactarla y adquirir los productos medicinales que ella misma elabora con ese gusto y pasión. Su página de Face es: Pachamama. Productos Naturales.
Ya para finalizar la entrevista, expone: “Siempre hay cosas que aprender, técnicas que perfeccionar y mientras pueda me seguiré preparando para seguir ayudando a la gente”, reiteró la joven veracruzana.